Si parte de vuestra infancia transcurrió durante los años 90 seguramente hayáis oído acerca de los dorayaki, aquellos pastelitos que tanto adoraba Doraemon, el gato cósmico. Aunque cuando era pequeña pensaba que eran como las conchas Codan, pues tienen una apariencia similar, ¡anda que no habré comido conchas durante los recreos en el colegio! Sin embargo, no tienen nada que ver, ni siquiera esos pastelitos rellenos de chocolate que sacó Bollycao hace exactamente 10 años. Y eso es porque los dorayaki originales no están rellenos de chocolate, nop! Están rellenos de anko o pasta dulce de judías rojas (tsubu-an).
Ahora os preguntaréis a qué sabe la pasta de judías. Os aseguro que si os dan a probar esta pasta no os imaginaríais de qué está hecha, ya que está buenísima y es muy versátil. La primera vez que la probé fue en un restaurante japonés en un helado de anko, qué cosa más rica 😛
Así que ahora imaginaros dos tortitas gorditas y esponjosas rellenas de pasta dulce de judías rojas y ahí tenéis un dorayaki. El término dorayaki proviene de “dora” que significa “gong”, debido a su forma, y “yaki” que se utiliza para decir que algo se cocina “asado”. El dorayaki tradicional suele estar relleno de anko, pero se puede disfrutar también relleno de pasta dulce de castañas, nata, chocolate e incluso fresas. Podéis comprar la pasta de judías en tiendas de productos asiáticos, pero os enseño a prepararla en esta otra entrada (cómo preparar anko o pasta dulce de judías rojas).
Receta Dorayakis
He probado varias recetas para hacer los bizcochos, el resultado que he tenido con algunas eran unas tortitas planas, apenas esponjosas, así que me he quedado con la receta de Namiko Chen de Just One Cookbook, porque si sigues sus pasos al pié de la letra quedan perfectos. Eso sí, recomiendo que utilicéis una sartén buena, antiadherente y que distribuya el calor de manera uniforme, para así conseguir unas tortitas con un color marrón-dorado precioso. Si no usáis una sartén adecuada puede hacer que no suban bien y no queden tan esponjosos. Con las cantidades que os doy a continuación me salieron 6 dorayaki de 7 cm de diámetro, contando que la primera es de prueba por si se nos quema. La receta para preparar la pasta de judías rojas o anko que tengo en esta otra entrada (cómo preparar anko o pasta dulce de judías rojas) o da para más cantidad.
Dorayaki
Plato: Dulces y mini postresDificultad: Fácil6
unidades45
minutosConsultar receta en la que explico cómo preparar la pasta de judías rojas o comprar la pasta ya preparada.
Ingredientes
- Para los bizcochos
100 gr huevos (2 M)
70 gr azúcar blanco
1 cda de miel
80 gr harina floja de trigo tamizada
1/2 cdita de levadura química
1/2 cda de agua
Aceite vegetal para engrasar la sartén
- Para el relleno
140 gr de tsubu-an (anko o pasta dulce de judías rojas)
Elaboración
- En un bol mezclamos los huevos con el azúcar y batimos con unas varillas a mano durante un par de minutos hasta que blanqueen. Añadimos la miel, mezclamos y añadimos la harina tamizada junto a la levadura en dos partes hasta que se integre bien sin batir demasiado, solo hasta que no quede harina suelta. Tapamos el bol con film transparente y dejamos reposar en la nevera durante 15 minutos.
- Sacamos el bol de la nevera y le añadimos la media cucharada de agua, mezclamos la masa hasta que se combine todo a la vez que desgasificamos la masa.
- Cogemos un trozo de papel de cocina mojado en un poco de aceite vegetal y lo pasamos por el interior de una sartén antiadherente, retirando todo el exceso de grasa, porque si no no nos saldrán tortitas uniformes. Calentamos la sartén a fuego medio y echamos un poco de masa con una cuchara para controlar la temperatura, si vemos que se tuesta muy rápido bajamos el fuego (la primera vez se me quemaron 2 tortitas hasta que controlé la temperatura).
- Para hacer las tortitas ponemos un poco de masa en el centro de la sartén, no tienen que quedar muy grandes (entre 6-7 cm), y esperamos a que burbujee la masa, en ese momento le damos la vuelta a la tortita y terminamos de cocinar. Dejamos reposar las tortitas en un plato hasta que se enfríen.
- Una vez las tortitas están frías, ponemos un poco de relleno (aprox. 23 gr) en una tortita y ponemos otra encima para hacer un sandwich. Se deben consumir en el momento para apreciar todos los sabores y su esponjosidad, si no los vais a comer en ese momento podéis cubrir cada uno con film transparente o envolverlos en bolsitas de celofán para galletas y refrigerarlos, consumiéndolos en un máximo de 2-3 días.
Espero que os animéis a probar esta receta, podéis probar a crear vuestros propios rellenos, con estos bizcochitos tan esponjosos os quedarán unos dorayaki deliciosos.
¡Besitos!