La pasta dulce de judías se utiliza para rellenar multitud de dulces y pastelitos en Japón, China, Corea y otros países asiáticos. Puede elaborarse con diferentes tipos de judías y siguiendo distintos procesos. Una de ellas es la pasta de judías rojas o Anko, que es muy común en Japón, y que posiblemente conoceréis como el relleno de los famosos dorayaki que tanto le chiflaban a Doraemon, cuya receta podéis encontrar en esta otra entrada. Además, se utiliza para rellenar muchos de los dulces tradicionales (wagashi) que se sirven en las casas de té. El tipo de judía se llama Azuki y en España se puede encontrar en herbolarios.
Entre las diferentes formas de elaborar esta pasta de judías encontramos la Tsubu-an, que consiste en conservar los trozos de las judías enteras sin machacarlas, o lo menos posible, y es la que veremos en esta entrada. La receta original la he sacado de un libro que se llama Wagashi and More de Cooking Penguin, aunque comparando con otras recetas he llegado a la conclusión de que tan solo hace falta mantener la misma proporción de judías que de azúcar para hacer la pasta dulce.
Cómo hacer anko (pasta dulce de judías rojas)
Plato: BásicasDificultad: Fácil3
horasIngredientes
200 gr judía roja Azuki
200 gr azúcar blanco
2/3 cdita sal
Agua
Elaboración
- Ponemos las judías en remojo durante 10-12 horas, así conseguiremos que se hidraten y se cuezan más rápido. Vertemos las judías a un colador para tirar el agua. Ponemos las judías en una cacerola y las cubrimos de agua justo un par de dedos por encima. Colocamos la cacerola en la vitrocerámica y calentamos con la tapa puesta hasta que hierva el agua. Apagamos el fuego, pero dejamos la cacerola en el fuego durante 10 minutos más. Volcamos las judías a un colador para tirar el agua de nuevo.
- Ponemos las judías en la cacerola y cubrimos de agua justo un par de dedos por encima, colocamos la cacerola en la vitrocerámica y calentamos con la tapa puesta hasta que hierva. Bajamos el fuego a medio-bajo y cocemos durante 1 hora y 15 min (en mi caso tardaron en cocerse ese tiempo). Hay que estar pendientes de que no se queden sin agua, en ese caso habrá que añadir algo más de agua caliente. Si cocemos las judías con mucho agua se romperán más fácilmente, así que es mejor añadir agua poco a poco y sin removerlas, tan solo hay que empujarlas de vez en cuando con una cuchara de madera o una espátula para que no se peguen al fondo.
- Cuando las judías estén blanditas dejaremos que se reduzca casi todo el agua que queda, con cuidado de que no se peguen al fondo. En ese momento añadiremos el azúcar poco a poco, integrando todo bien. Dejaremos que se reduzca durante 8-10 minutos, moviendo las judías de vez en cuando para que no se peguen. Una vez que haya espesado, podremos ver el fondo de la cacerola cuando las movamos con la cuchara. En ese momento, echaremos la sal y terminaremos de mezclar todo durante unos segundos.
- Retiramos la cacerola del fuego y vertemos el anko en una bandeja, cubrimos con film transparente a piel (el film tiene que tocar la pasta de judias) y dejamos enfriar en la nevera durante un par de horas. Podemos utilizarlo una vez esté frío para rellenar dorayaki o cualquier otro tipo de dulce, incluso para hacer helado.
Notas
- En la nevera aguantará 1 semana como máximo. Si queremos reservarlo para otra ocasión podemos hacer paquetitos para congelarlo, ya que aguanta 1 mes en el congelador.
Podéis ver en esta receta un ejemplo de cómo utilizarlo para rellenar dorayaki, y no, no son de chocolate, ¡son de judías rojas!
Nos vemos por aquí, besitoos 😀