Esta vez os traigo una receta para hacer natillas de caramelo muy sencilla en la que solo vais a usar 5 ingredientes. No vais a creer que tan solo usando leche, nata, azúcar y yemas de huevo pueda salir algo tan rico y con un sabor tan intenso. Además, se tarda muy poquito en hacerlas, por lo que se pueden elaborar y consumir en el mismo día.
La base de esta receta es la crema inglesa, la cual se usa también como base para elaborar crema pastelera, crema catalana, leche frita, helados, etc. He optado por sustituir parte de la leche por nata, para que le de más cuerpo y no queden líquidas. Vais a ver que se obtiene una textura muy suave y ligera. En mi caso he usado vasitos de yogur para presentar el postre.

Natillas de caramelo
Plato: Postres en vasoDificultad: Fácil4
vasos30
minutosIngredientes
300 ml leche
200 ml nata (35% materia grasa)
90 gr azúcar
5 yemas de huevo
1 cdita fécula de maíz o maizena
Elaboración
- Batimos las yemas en un bol y reservamos. Dejamos preparado otro bol con un colador o chino encima, para colar las natillas.
- Por otro lado, calentamos la leche y la nata en un cazo hasta que hierva, porque primero vamos a hacer un caramelo y es necesario que el líquido que vamos a añadir esté caliente para que no nos salpique. Retiramos del fuego y reservamos.
- Vamos a hacer un caramelo en seco con el azúcar. Para ello, echamos una cucharada de azúcar en un cazo alto y lo ponemos a fuego medio (cuanto más alto sea mejor, porque cuando le echemos la leche va a subir de nivel). Cuando empiece a caramelizarse le añadimos más azúcar y vamos removiendo, controlando siempre que no se vuelva muy oscuro para que no se nos queme. Poco a poco le añadimos el azúcar restante y dejamos que se caramelice, yo prefiero que no quede muy oscuro, podéis fijaros en la foto para ver el tono al que me refiero.
- En cuanto el caramelo haya alcanzado un tono dorado retiramos el cazo del fuego y con mucho cuidado vertemos la mezcla de leche/nata caliente sobre el caramelo, en este punto es mejor retirarse del cazo un momento porque va a burbujear unos segundos y no queremos que nos salpique un líquido que está a más de 100ºC!! Cuando se calme un poco volvemos a colocar el cazo a calentar a fuego bajo-medio durante un minuto hasta que espese un poco, removiendo el fondo constantemente para que no se nos pegue. Retiramos del fuego y reservamos.
- Una vez que tenemos le leche caramelizada, nos queda el último paso que es añadirle las yemas. Para que no se nos cuajen tenemos que regular temperaturas, eso es verter 1/3 de la leche caramelizada sobre las yemas y mezclar bien hasta que se combine todo. Después, vertemos la mezcla de las yemas en el cazo con el resto del líquido.
- Diluir 1 cucharadita de maicena con un chorrito de leche fría y añadirlo a la mezcla anterior. Calentamos el cazo a fuego bajo-medio removiendo constantemente con una espátula de silicona. El truco es esperar hasta que espese, sin dejar que hierva ni se pegue al fondo, y controlar la textura con la espátula hasta el punto en el que al sacarla del cazo veamos que las natillas no chorrean de la espátula.
- En el momento en que estén listas retiramos el cazo del fuego y colamos las natillas. Podemos dejar el bol dentro de otro bol con hielo, para que se enfríen más rápido.
- Dejamos enfriar en la nevera durante unas horas y servimos con una jarra. Normalmente se acompañan con galletas o con barquillo.
Notas
- Conservar en la nevera y consumir en 2-3 días.
Estas natillas están buenísimas y tienen una textura muy sedosa, así que podéis usarla también como salsa para acompañar otros postres a los que queráis dar un toque de caramelo.
Espero que os gusten 😀