Hace unas semanas fue mi cumpleaños y me regalaron un libro de recetas del chef pastelero japonés Yamashita Masataka llamado Tanoshii, Joy of Making Japanese-style Cakes and Desserts. Me encantan las fresas con nata, así que no he podido evitar probar la receta de Strawberry Shortcake que aparece en el libro. El clásico Strawberry Shortcake anglosajón está hecho con capas de galleta de mantequilla en lugar de bizcocho, pero la versión japonesa se elabora con un bizcocho estilo genovés muy ligero, suave y esponjoso y la receta de este libro es perfecta. En este bizcocho no se usa levadura química, sino que lo que le da su textura esponjosa son los huevos bien montados con el azúcar.
Para que veáis como queda al corte aquí tenéis una foto:
Esta tarta de fresas y nata japonesa es la popular kurisumasu keeki (Christmas Cake) que venden las pastelerías en Japón durante la época navideña, aunque se puede encontrar en todas las épocas del año. Su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando el fundador de la cadena de pastelerías Fujiya Co. viaja a EEUU para estudiar pastelería y trae consigo la influencia y el estilo de las tartas de occidente. Aunque no será hasta mucho después de la Segunda Guerra Mundial cuando este dulce se popularice por todo Japón.
Receta de Tarta de fresas y nata
Los ingredientes son para 1 tarta de 15 cm de diámetro, que da para 6 personas. Podéis usar un molde de 15 cm que sea alto y hacer 1 solo bizcocho con toda la masa o hacer 3 bizcochos en moldes bajos tipo layer cake. Doblad la cantidad de ingredientes para elaborar una tarta de 21 cm. También tenéis esta receta de Tarta de Melón y Nata.
He subido la receta en vídeo a mi canal de YouTube para que se vea mejor el proceso de elaboración y montaje de la tarta.
Japanese Strawberry Shortcake (Tarta de fresas y nata)
Plato: TartasDificultad: Fácil6
personas1
hora30
minutosIngredientes
- Para el bizcocho
12 gr mantequilla sin sal
20 ml leche
150 gr huevos (3 huevos M)
85 gr azúcar
8 gr miel (opcional)
1 cdita extracto de vainilla
85 gr harina de trigo tamizada
- Para la nata y el relleno
450 ml nata
45 gr azúcar glace tamizado
130 gr fresas cortadas en trozos finos
- Para el almíbar
200 ml agua
40 gr azúcar
Un chorrito de ron (opcional)
- Para decorar
6-8 fresones
- Brillo (Opcional: se vende en supermercados)
62 ml agua
3 gr de preparado en polvo para cobertura de tartas
1/2 cda de azúcar
Elaboración
- En primer lugar, vamos a preparar el bizcocho. Precalentamos el horno a 175ºC y forramos un molde alto de 15 cm de diámetro con papel de hornear.
- Por un lado, tamizamos la harina sobre una lámina de papel vegetal o una lámina de teflon y la reservamos. Por otro lado, calentamos la leche junto con la mantequilla hasta que ésta se funda y reservamos.
- En un bol a parte vamos a batir los huevos junto con el azúcar, la miel (opcional) y el extracto de vainilla hasta que blanqueen. Es importante que sigamos batiendo hasta que la masa triplique su tamaño y sea espesa, podemos agilizar el proceso colocando el bol al baño maría o calentándolo en el microondas poco a poco, sin sobrepasar los 40ºC o se cuajarán. En esta foto podéis ver como tiene que quedar, se tardan unos 10-15 minutos hasta que quedan así. Si tenéis una amasadora quedará más firme en menos tiempo.
- Añadimos la harina tamizada poco a poco, mezclando todo con movimientos suaves con una espátula de silicona. Una vez que hemos mezclado toda la harina, añadimos la leche y la mantequilla fundida y mezclamos con mucho cuidado, lo justo hasta que no veamos rastro de líquido. Si nos pasamos removiendo no quedará esponjoso.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos inmediatamente a 175ºC durante unos 25-30 min. Si usáis moldes bajitos tardarán unos 10 minutos en cocerse. En mi caso lo horneo con calor arriba y abajo, colocando la bandeja en la mitad del horno. Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla antes de desenmoldarlo.
- Para preparar el almíbar, calentamos el agua, el chorrito de ron (opcional) y el azúcar en un cazo justo hasta que hierva. Dejamos enfriar.
- Para montar la nata, en un bol vertemos la nata líquida muy fría y añadimos el azúcar glace tamizado. Montamos con unas varillas hasta que quede firme. Reservamos en la nevera.
- Antes de montar la tarta, vamos a cortar los trozos de fresa, que sean finos y no muy grandes. También dejamos preparadas las fresas que colocaremos encima cortando los tallos. Reservamos.
- Para montar la tarta, cortamos el bizcocho en tres capas. Damos la vuelta al bizcocho, así colocaremos la parte de la base, que es más lisa, en la parte superior de la tarta.
- Para las dos capas de relleno repetimos el mismo procedimiento: mojamos el bizcocho bien con el almíbar usando una brocha o una cuchara, extendemos un poco de nata encima cubriendo el bizcocho, ponemos los trozos de fresa y cubrimos con una fina capa de nata.
- Una vez hayamos terminado con el relleno, colocamos la última capa del bizcocho encima, presionamos un poco con la mano para que se pegue bien, la mojamos con almíbar y cubrimos toda la tarta con una fina capa de nata (así rellenaremos huecos y sellaremos las migas). Terminamos de cubrir la tarta con otra capa de nata y alisamos. La nata restante la introducimos en una manga pastelera con una boquilla grande de estrella para decorar la tarta por encima.
- Solo falta decorarla. Colocamos las fresas en el centro de la tarta, sin el tallo y bocabajo, las puntas hacia arriba. En mi caso he usado un poco de preparado para cobertura de tartas para darles un poco de brillo. Solo hay que mezclar el polvo de cobertura con el azúcar, añadirle el agua y llevar a ebullición en un cazo o al microondas hasta que espese. Se deja enfriar un poco antes de pintar las fresas y listo. Para terminar decoramos la parte superior de la tarta con nata, rodeando las fresas. Reservamos en la nevera durante unas horas, para que se empape bien el bizcocho y se asiente la tarta antes de cortarla. De un día para otro está mucho más buena.
Receta en vídeo
Notas
- Recomiendo dejarla reposar unas horas en la nevera una vez terminada para que se empapen bien los bizcochos.
Seguro que después de probar este bizcocho lo usaréis para más recetas, porque es muy suave, esponjoso y delicioso. Me ha encantado la textura y dura varios días fresco sin endurecerse. Espero que os animéis con esta receta, ya que es muy sencillita.
Gracias por leerme, ¡os espero en la próxima receta!